Occidente mira estos días con asombro y temor lo que está ocurriendo en los países árabes. Resulta lamentable ver como muchos países del llamado primer mundo prefieren a un dictador que a un gobierno democrático. La razón de todo esto es bien sencilla. La pobreza de la
mayoría de los
países árabes, donde se están produciendo las revueltas, es enorme y eso tiene consecuencias. De hecho, las manifestaciones tienen su origen precisamente en una situación de miseria extrema que lleva más tarde a la
desesperación. Ya se sabía desde hace unos meses que los precios de los productos básicos iban a subir pero no se hizo o no se supo hacer nada para impedirlo. Ahora nuestros vecinos
árabes han perdido el miedo a revelarse contra sus regímenes por una razón de peso: luchar contra su pobreza mediante libertad y transparencia.
¿Cual es el peligro que corren todos estos
países y por ende Occidente? Pues como le pasó a nuestra querida Alemania tras la Primera Guerra Mundial, el mayor peligro son los demagogos que engañan a un pueblo desesperado y que tras ganar unas elecciones democráticas, toman medidas radicales y beligerantes con otros
países. No nos engañemos, la posibilidad de que los radicales alcancen el poder y acaben quitando un dictador para poner a otro peor existe. Muy
probablemente Hitler no habría llegado al poder si tras la
IGM los
países vencedores no hubieran
asfixiado a Alemania. Tras la
IIGM no se cometió el mismo error y se creó el plan
Marshall, pero no se aprendió la lección para las colonias
árabes. ¿Estamos ahora a tiempo de ayudarlos para que alcancen una verdadera democracia con partidos moderados?
¿Alcanzarán una verdadera democracia?
La cosa va a ir a peor.Los que se postulan son los denominados Hermanos Musulmanes,así que de libertad,no sé...y de transparencia,eso sí,como Irán.Antístenes.
ResponderEliminarEsperemos por nuestro bien y también por el de ellos que te equivoques. Gracias por tu comentario.
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