Los sindicatos solo piensan en justificar la existencia de los miles de liberados que trabajan para ellos, pero no el principal derecho de los trabajadores, que es precisamente el derecho a un trabajo, lo cual es algo que parece que han olvidado. Hasta que no desaparezca la pobreza que permite manos de obra muy barata no podremos ser competitivos con ellos.
El origen de tanto paro es, entre otras muchas cosas, la pobreza y la capacidad de sacrificio de los países emergentes. Es allí donde verdaderamente hacen falta más derechos laborales, y una vez conseguidos allí, podremos seguir avanzando en derechos laborales aquí.Es en esos países donde deben exigir más derechos para los trabajadores. Pensar que los derechos laborales son cosas de un país y no de todo el planeta es no saber en que mundo se vive.